Los detectores de fugas de clase 1 según EN13160 se pueden clasificar por el tipo de diferencia de presión aplicada a la cámara intersticial y por la presencia o no de regeneración autónoma.
Podemos encontrar equipos con regeneración incorporada y equipos que no llevan la regeneración. Tanto el vacío como la presión, a nivel industrial, no es posible mantenerlos indefinidamente, con el paso del tiempo, la diferencia de presión se perderá y es necesario regenerar esa presión. La diferencia está en que los primeros incorporan un compresor que se encarga de realizar esta tarea y en los otros no. Dado que es algo que se realiza en intervalos de muchos meses, hay ocasiones en las que no es necesario comprar un equipo con regeneración.
Existen modelo por sobrepresión y por defecto de presión ( vacío ).
Las ventajas de los detectores de fugas por presión ( o sobrepresión ) suele ser que es más fácil inyectar presión que vacío, y que no requieren ningún tipo de precaución de cara a ala clasificación de la zona donde se instala el detector dado que, en caso de fuga en la pared interior del tanque, la presión saldrá por dicha perforación. Hay que hacer notar que la norma EN13160 permite conectar varios tanques a un mismo detector de fugas.
El detector de fugas por vacío es preferido por los fabricantes dado que es más difícil dañar un depósito haciendo vacío que haciendo presión. Por otra parte, tiene el inconveniente de que, en caso de que se perforase la pared interior del tanque, el combustible pasaría a la doble pared y de ahí podría, eventualmente, llegar al detector.
Por otra parte, hay equipos que sitúan un presostato en el tanque. Con esto evitan los posibles puntos de fuga de la tubería neumática que va desde el tanque a la unidad de control.
lunes, 19 de febrero de 2018
jueves, 8 de febrero de 2018
¿ Es de peor calidad la gasolina más barata ? ¿ Conviene repostar a alguna hora ?
En conversaciones informales con conocidos hay alguna ocasión en la que sale a relucir el tema de las EESS con precios muy bajos y una de las dudas que surgen es si ese combustible es de igual calidad que el de otras gasolineras con precios de acorde al mercado.
Para empezar, deberíamos descartar aquellos comentarios, que los he oido, tales como "en esa gasolinera mezclan agua con gasolina" o similares. El agua y los combustibles como la gasolina y el gasóleo son inmiscibles. Aún cuando el propietario de la EESS quisiera "mezclar" agua con combustible, no lo podría hacer. Los combustibles flotan sobre el agua. Dado el caso de que el depósito contuviera mucha agua, podría suceder que se suministrara agua en vez de combustible, pero esto provoca daños muy graves en los motores de los vehículos y el propietario de la EESS se enfrentaría a reclamaciones muy cuantiosas. Por eso, la EESS suele disponer de medios para detectar el agua en los depósitos, bien mediante medidores de nivel que discriminan agua de combustible o bien mediante métodos manuales. Por otra parte, los depósitos, hoy en día son de doble pared y disponen de detectores de fugas que detectan una fuga antes de que se contamine el medio ambiente, o entre agua en el interior del depósito. Si entra agua es por la parte superior y generalmente es una cantidad mínima que en caso de acumularse, es detectada con mucha antelación a la posibilidad de que se suministre a vehículos.
La gasolina y el gasoil se almacenan en España en los depósitos de CLH. Todas las EESS de España, sean de la petrolera que sean, se abastecen de los mismos depósitos. En Valencia por ejemplo, los depósitos se encuentran en Albuixech.
Ahora bien, aunque la base del combustible es el mismo, cada petrolera le puede añadir distintos aditivos que mejoren el rendimiento del combustible, por lo que podríamos decir que si que hay gasolinas mejores y peores, aunque las diferencias son mínimas dado que los aditivos constituyen una pequeña parte del volumen que se entrega al cliente y en todo caso, repostar en una estación de servicio Low Cost es totalmente seguro.
Por otra parte, además de las diferencias de calidad legales, podríamos pensar en las ilegales. En la adulteración de la gasolina mediante otros productos más económicos o en el suministro del producto a diferente temperatura. Es evidente que se puede adulterar, como prueban las detenciones de una banda que se dedicaba a esto mismo. Ahora bien, es complicado hacerlo y el gasolinero de la esquina, que tiene una EESS, es bastante improbable que lo pueda hacer.
Si se aumenta la temperatura de un líquido, este dilata y aumenta de volumen. Sin embargo, la densidad energética disminuye y se necesita más cantidad de combustible para recorrer la misma distancia. Aumentar la temperatura aumenta el riesgo de inflamabilidad de la gasolina así que es un método ciertamente peligroso. Por otra parte, la densidad no aumenta de manera sustancial a no ser que aumentemos mucho la temperatura, cosa, como ya se ha indicado, muy peligrosa, por lo que es complicado que notásemos que el motor pierde rendimiento.
La adulteración con otros productos más económicos requiere de una base donde mezclar ese producto con el combustible y después volverlo a transportar a la EESS donde se vende.
En resumen, la calidad del producto entre estaciones de servicio que ofrecen productos legales, es muy parecida, y posiblemente no compense el sobreprecio de pagar por unos aditivos presentes en unas y en otras no. Es posible la existencia de combustible adulterado, pero es algo que no es fácil de conseguir por lo que la probabilidad de que suceda no es alta.
Para empezar, deberíamos descartar aquellos comentarios, que los he oido, tales como "en esa gasolinera mezclan agua con gasolina" o similares. El agua y los combustibles como la gasolina y el gasóleo son inmiscibles. Aún cuando el propietario de la EESS quisiera "mezclar" agua con combustible, no lo podría hacer. Los combustibles flotan sobre el agua. Dado el caso de que el depósito contuviera mucha agua, podría suceder que se suministrara agua en vez de combustible, pero esto provoca daños muy graves en los motores de los vehículos y el propietario de la EESS se enfrentaría a reclamaciones muy cuantiosas. Por eso, la EESS suele disponer de medios para detectar el agua en los depósitos, bien mediante medidores de nivel que discriminan agua de combustible o bien mediante métodos manuales. Por otra parte, los depósitos, hoy en día son de doble pared y disponen de detectores de fugas que detectan una fuga antes de que se contamine el medio ambiente, o entre agua en el interior del depósito. Si entra agua es por la parte superior y generalmente es una cantidad mínima que en caso de acumularse, es detectada con mucha antelación a la posibilidad de que se suministre a vehículos.
La gasolina y el gasoil se almacenan en España en los depósitos de CLH. Todas las EESS de España, sean de la petrolera que sean, se abastecen de los mismos depósitos. En Valencia por ejemplo, los depósitos se encuentran en Albuixech.
Ahora bien, aunque la base del combustible es el mismo, cada petrolera le puede añadir distintos aditivos que mejoren el rendimiento del combustible, por lo que podríamos decir que si que hay gasolinas mejores y peores, aunque las diferencias son mínimas dado que los aditivos constituyen una pequeña parte del volumen que se entrega al cliente y en todo caso, repostar en una estación de servicio Low Cost es totalmente seguro.
Por otra parte, además de las diferencias de calidad legales, podríamos pensar en las ilegales. En la adulteración de la gasolina mediante otros productos más económicos o en el suministro del producto a diferente temperatura. Es evidente que se puede adulterar, como prueban las detenciones de una banda que se dedicaba a esto mismo. Ahora bien, es complicado hacerlo y el gasolinero de la esquina, que tiene una EESS, es bastante improbable que lo pueda hacer.
Si se aumenta la temperatura de un líquido, este dilata y aumenta de volumen. Sin embargo, la densidad energética disminuye y se necesita más cantidad de combustible para recorrer la misma distancia. Aumentar la temperatura aumenta el riesgo de inflamabilidad de la gasolina así que es un método ciertamente peligroso. Por otra parte, la densidad no aumenta de manera sustancial a no ser que aumentemos mucho la temperatura, cosa, como ya se ha indicado, muy peligrosa, por lo que es complicado que notásemos que el motor pierde rendimiento.
La adulteración con otros productos más económicos requiere de una base donde mezclar ese producto con el combustible y después volverlo a transportar a la EESS donde se vende.
En resumen, la calidad del producto entre estaciones de servicio que ofrecen productos legales, es muy parecida, y posiblemente no compense el sobreprecio de pagar por unos aditivos presentes en unas y en otras no. Es posible la existencia de combustible adulterado, pero es algo que no es fácil de conseguir por lo que la probabilidad de que suceda no es alta.
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